Lasaña de berenjenas

Cuando pensé en una forma de que en casa comieran verdura pero de forma diferente a la típica y aburrida verdura hervida, no podía imaginar lo rica que iba a estar esta receta.

Os lo aseguro, una vez probada formará parte de mi menú mensual, al menos.

La forma que tiene la berenjena y su textura una vez cocinada la hacen ideal para este tipo de elaboraciones.

Es una carne jugosa, con textura cremosa y no nos aporta calorías, me refiero a la berenjena, ¡claro! el resto de cosas que le pongo a la receta no son aptos para personas a dieta, of course.

Pero bueno, pensando, pensando, podéis sustituir la carne por soja texturizada y voilá, ya tenemos el mismo plato pero sin proteína animal.

¿Conocéis otras formas o ingredientes con los que preparar una rica lasaña?

Contadme, soy toda oídos.

En esta ocasión no he hecho foto a los ingredientes de la mise en place, porque no me daba la vida para preparar esta lasaña y hacer todas las demás cosas que tenía pendientes, corre que te corre.

Elaboración:

Comenzamos por poner en la sartén un par de cucharadas o tres de aceite de oliva virgen extra y poner lonchas de unos 3 milímetros de grosor de berenjenas. Asar por los dos lados y seguir así hasta terminar las dos berenjenas.

Mis berenjenas he de reconocer que eran muy hermosas, si las encontráis más pequeñas pues tendréis que usar tres.

Una vez que tenemos las berenjenas asadas procedemos a pochar la cebolla y a continuación añadir y dorar la carne con un chorreón de aove, añadir un poco de orégano y verter el tomate natural triturado. Rehogar bien en la sartén hasta reducir el agua que trae el tomate. Apartar el sofrito a un plato hondo.

En un cazo haremos ahora la bechamel. Empezaremos por derretir la mantequilla y añadir media cucharadita de sal. Echar la harina de trigo y rehogar por unos instantes, para quitar el sabor a crudo de la harina. A continuación iremos echando poco a poco la leche y moviendo enérgica y constantemente con unas varillas para evitar que se formen grumos.

En una fuente de horno iremos poniendo primero una capa de bechamel, después la berenjena, la carne, berenjena, bechamel, carne y así hasta acabarlo todo. Por último poner una generosa capa de queso rallado por encima y llevar al horno hasta que funda. Yo suelo poner el gratinador a 200º C y cuando lo veo doradito lo saco a la mesa.

Espero que os guste esta receta y si la hacéis me lo comentéis por rrss o aquí abajo en los comentarios. Un millón de gracias por leerme.