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Plato para 3 personas/Preparación: 25 min

Ingredientes:

240 ml. de leche evaporada.

200 gr. de frutas del bosque (fresas, frambuesas, arándanos...)

1 yogurt griego de fresa.

1 mango mediano.

2 chdas. de azúcar moreno (opcional).

Unas hojas de menta para adornar.

Corbatas de hojaldre de Vega Pas para acompañar.

Batido de mango y frutas del bosque

Cuando mis hijas se asoman a mi móvil para ver qué está viendo mamá tan interesada y descubren que en la pantalla tengo un llamativo, delicioso y colorido batido de frutas, siempre me preguntan, -¿mamá cuándo nos vas a preparar esto?, yo quiero uno como el de la foto, andaaa prepáralo esta tarde.-

Entonces yo siempre les he ido poniendo excusas (por perezosa, lo confieso), diciéndoles que cuesta mucho de hacer o que se manchan muchos cacharros al prepararlo. En fin, que se han pasado todo el verano pidiéndomelos. Y como yo voy a veces un poco a contracorriente, voy y casi a un mes de las navidades y les preparo este mega batido cargado de vitaminas y colorido.

La razón, bueno, pues que por fin se me quitó la pereza de hacerle el smoothie, nombre en inglés, y aprovechando que en la frutería tenían mis queridos mangos de Málaga me puse manos a la obra. El sabor de los mangos de Málaga no tiene nada que ver con los que traen en barcos desde el otro lado del charco. La variedad que he usado en esta receta es la Osteen, originario de Florida y su única zona de cultivo en Europa está en las costas de Málaga y Granada, ya que sus cortos y suaves inviernos propician el cultivo de esta planta. Al estar recogidos en su punto óptimo de maduración su sabor es delicioso y su color, bueno, ya lo veis en las fotos, de un naranja brillante que te dice cómeme. La época idónea para disfrutar del mango español es por tanto en invierno.

En cuanto a las frutas del bosque, pueden ser frescas o congeladas, como es mi caso. Ya que tenía un paquete congelado desde hacía tiempo y con esta receta vi la oportunidad perfecta de usarlas. Es casi obligado que estén congeladas, para que el batido esté bien frío y con la textura deseada. El mango no me dio tiempo a congelarlo, pero si disponéis de tiempo hacedlo.

Cuando llegaron del cole les tenía los batidos en la mesa de la terraza, con el atrezzo aún puesto, y casi se les salen los ojos de las órbitas. Corrieron a lavarse las manos y cada una cogió un batido, del que no dejaron ni una gota. Para acompañar este contundente batido les puse unas corbatas de hojaldres de Vega Pas, que resultan ideales al ser un dulce ligero y crujiente. Vienen envueltos individuales por lo que no hay problema de consumirlos cuando queramos sin temor a que el hojaldre se ponga blando. Y ahora que con mi receta veis lo fácil que es hacerlos felices, corred a la frutería para poder elaborar este delicioso batido de mango y frutas del bosque. Hasta la próxima.

Elaboración:

Es muy importante que todos los productos estén bien fríos o en el caso de las frutas congeladas a ser posible.

Pelar y cortar en trozos el mango. Echar en la batidora de vaso el mango, la leche evaporada (120 ml.) y si sois muy dulceros pues una cucharada de azúcar moreno. Aunque el mango es muy dulce, id probando.

Triturar la mezcla y echarlo en una jarrita que guardaremos en el congelador mientras hacemos el otro sabor.

Lavar el vaso de la batidora y ahora echar las frutas del bosque congeladas, el yogurt griego de fresa y el resto de la leche evaporada. Y como antes, si os gustan las cosas bien dulces, pues una cucharada de azúcar moreno. Triturar todo bien varios minutos. Es posible que necesitéis ayudar a que bajen los ingredientes con una cuchara de madera, parando la máquina cada vez que hagáis esta operación.

A continuación iremos vertiendo el batido cremoso de frutas del bosque alternándolo con el de mango. A mediación del vaso o tubo remover con una cuchara para que quede un efecto remolino en los colores de nuestro batido. Terminar de llenar y repetir la operación de mezclar los sabores y colores. Servir con una ramita de menta fresca encima del batido. Ahora solo queda ponerle una caña y disfrutar.