En aquel enorme salón con increíbles arcos centenarios de piedra tenían preparadas tres propuestas para vestir nuestra mesa en navidad. Lindt ha contado para ello con la reconocida interiorista
Sara Folch, que ha decorado desde casas palacio de 1.200 m2 hasta pequeños apartamentos o barcos de lujo entre otros. Sara vistió tres mesas usando los nuevos sabores de los bombones Lindor. Caramelo, que se funde en la boca, Capuccino para los amantes del café y el glamuroso Marc de Champagne.
En la primera creación usa colores neutros, mantel de lino en tono crudo, vajilla con toques dorados cubertería y cristalería de diario. El toque navideño lo daban los centros de mesa, en color dorado llenos de bombones al igual que las copas.
En su segunda propuesta nos invita a servir los postres en una mesa cubierta con tela tipo 'piel' en tonos dorados. Grandes velas y flores naturales. Me parece una buena idea ya que las cenas y comidas navideñas son a veces muy largas y de esta forma animamos a nuestros invitados a levantarse y escoger su postre.
La última mesa era la de los niños, llena de bombones de diferentes colores, Lindor de frambuesa, menta o leche, siempre al gusto de los pequeños. Me encantó la idea que nos proponía Sara de hacer collares con cinta de organza y decorarlos con bombones, ñam ñam. Seguro que me animo y hago alguno de estos collares con mis hijas.
Si el año pasado visteis por las redes sociales árboles decorados con galletas caseras y os gustó, os animo a hacerlo este año con bombones Lindor.
Lo bueno es que cuando acabe la navidad, no tendréis que recoger los adornos del árbol en una caja, (es lo que menos me gusta) ¡habrán desaparecido!
A lo largo de la tarde pude intercambiar impresiones con algunos de los invitados y entre ellos conocí a Regina del blog
Breakfast in Bcn con la que compartí experiencias, macarons y cava. Cualquier día hago una ruta de desayunos por Barcelona de su mano.
¡Dulce Navidad a todos con Lindor!