¿Creíais que me había esfumado? pues no. Digamos que ha sido un parón para recargar pilas y aprender inglés. Sí, sí, inglés, no cocina, inglés. He hecho un curso intensivo, ¡qué digo intensivo! "intensivísimo" -si es que existe esta palabra-, de cuatro meses, para poder tener un título de Cambridge en mi haber.
Después de mucho sacrificio y tener casi desatendido mi blog durante todo este tiempo, por fin puedo respirar tranquila. ¡Ya tengo mi B1! Sé que algunos pensaréis que no es para tanto, pero para mí, que no tocaba el inglés desde hace unos 20 años es todo un logro.
Mi rutina de lunes a viernes durante estos meses ha sido más o menos esta; por la mañana 4 horas de inglés, preparar rápido la comida (si el día anterior no me la había dejado hecha), recoger a mis hijas del colegio, comer, volverlas a llevar al cole, recoger y limpiar la cocina y sin darme cuenta ya era hora otra vez de recoger a las niñas en el cole. Ayudarlas con sus deberes y seguir yo con mis tropecientas mil obligaciones y, además, después de cenar hacer mis deberes y quedarme estudiando hasta las tantas para poder conseguir mi objetivo. Ha sido, ¿cómo decirlo?... un pelín difícil y agotador.
Pero bueno, ya está, ya lo conseguí, y a pesar del estrés, me lo he pasado genial y he hecho nuevas amistades. Ahora mi próximo objetivo es mejorar La Cocina de Virginia, elaborando recetas más sanas y saludables con alimentos nuevos, que nunca antes habían entrado en mi cocina pero que en otros hogares llevan años consumiendo.
Voy a introducir, el azúcar mascavado en vez del azúcar blanco, la quinoa, el mijo, la avena, las algas, el tofu, incluso me atreveré a preparar un queso vegano. Y como siempre su elaboración será sencilla, barata y con productos que todos podréis encontrar en el supermercado. Todo ello irá acompañado de una cuidada fotografía del plato terminado y cómo no, de su paso a paso. Por que si hay algo que me agradecéis en vuestros correos además de mis explicaciones es que os fotografíe el paso a paso.
Aquí os dejo unas fotos de mis "peleas" con el inglés, la verdad es que en alguna ocasión me entró ganas de comerme el libro. Aunque los verbos frasales ¡ni con képchup! :-)