Bocados de patata y merluza con sorpresa

Ya estamos de vuelta de las vacaciones y lo primero en lo que pienso es en volver a la normalidad, a la normalidad en todo, en horarios, en comidas, en lo que tengo en la nevera, en tantas cosas que se va una dejando en las vacaciones y luego cuesta la vida volver al buen camino.

Lo primero que voy enderezando son los horarios en que mis hijas se van a la cama, cada día le voy quitando minutos hasta que cuando llega el primer día de colegio (más o menos) lo tengo arreglado. Luego el cansancio de las clases y las actividades extraescolares hacen el resto, je je.

En cuanto a la comida, como todas las familias, la mía no es ninguna excepción en verano, las dejamos comer más helados (aunque los comemos todo el año) y alguna que otra bebida de esas cargadas de azúcares, las cremas de verduras pues no son tan seguidas como deberían y la

carne y las frituras de pescado ganan terreno a las legumbres.

Peeeero, por fín llegó septiembre y con él el sendero del buen comer y el buen dormir... Cuando estoy con el papel y el lápiz pensando en nuevas recetas no puedo evitar pensar en aquellas que sean fáciles de comer por los niños y que contengan sin que ellos se den cuenta, o no mucho, los alimentos que no les gustan. Y así surgieron estos bocados de patata y merluza con sorpresa, ¿de qué? pues de queso, que en mi casa somos unos ratones disfrazados.

Como veis son muy fáciles y los podemos dejar preparados con antelación y freirlos en el momento de comerlos. Otra receta, sana, fácil y con sorpresaaa.

Elaboración:

Pinchar con un palillo las patatas y ponerlas a hervir en abundante agua salada unos 25 minutos, aunque dependerá del grosor de vuestras patatas. Sabréis que están cuando al pincharlas con un tenedor este entre fácilmente hasta el centro de la patata.

Mientras las patatas se hace ponemos el pescado con un poco de aceite en una sartén hasta que esté hecho. Lo apartaremos y cuando esté tibio comenzaremos a quitarles las espinas y la piel y a desmenuzarlo con los dedos.

Batir dos huevos con el perejil y el diente de ajo, añadirlo a las patatas peladas y al pescado limpio. Le añadiremos una cucharada de mantequilla para que quede más meloso y media cucharadita de pimienta negra molida.

Triturar todo o con un tenedor y brazo o con ayuda de la batidora, que como véis queda bastante compacto y se puede manejar con facilidad. Dividiremos las lonchas de queso por la mitad o en cuatro partes si la barra de queso que habéis elegido es muy grande. En mi caso lo era y lo dividí en cuatro.

Con la mano cogeremos una cantidad de masa como un champiñón de grande (no los pesé, lo siento) y al igual que los niños con la plastilina haremos un hueco en el centro en el que depositaremos el queso. Cerrar bien para que no se salga el queso al freirlos.

Poner en una sartén abundante aceite de oliva suave y pasar los bocados de patata y merluza por pan rallado, por huevo y otra vez por pan rallado.

Freirlos hasta que están dorados a fuego medio. Disfrutar calientes.

Notas:

si la masa os queda muy floja, le podéis añadir unas cucharadas de pan rallado hasta conseguir la textura que podáis manejar.
el fuego no muy fuerte, si no se abrirán y se saldrá el queso en la sartén.
podéis sustituir la merzluza por bacalao, caballa o salmón.