Bollos preñaos de chorizo

Hace unos días estuvimos en Andorra y en el camino de vuelta, nos paramos en el pequeño pueblo de Organyí , a orillas del río Segre. Hicimos una parada después de oír durante 20 kilómetros, como mis hijas decían todo el rato: "tengo hambre, tengo hambre, tengo hambre ¿mamá no tienes nada en el bolso?".

Vimos al pasar una charcutería abierta, eran pasadas las ocho de la tarde y paramos casi en seco (ya no podíamos más con la cantinela), para comprar algo a mis hijas. La tienda en cuestión se llama Embotits Obach y está a pie de carretera. Aunque yo no llevaba hambre, nada más entrar en el establecimiento se me levantó el apetito de golpe y porrazo.

Olía de maravilla, olía a queso, a fuets (que estaban colgados por todas partes), a butifarras, morcillas... bueno bueno, creo que os podéis hacer una idea.

Me traje un espectacular fuet casero que pesó 750 gr. y otros más pequeños y delgados (secallones), que fueron los que nos comimos por el camino. También un queso de oveja y estos cuatro chorizos que he empleado en esta receta.

Estaban muy frescos y es por esto que al cocer en el horno soltaron toda la grasa que tenían. Grasa que fue absorbiendo el pan y que tiñó de rojo algunas partes del bollo.

Como quería un pan con sabor, el día anterior preparé masa madre, que dejé reposando en la nevera unas 16 horas.

Teníais que ver la cara de felicidad de mis niñas cuando llegaron del colegio y se encontraron; primero, con un maravilloso olor a pan recién horneado en casa, y segundo, esos increíbles bollos de pan rellenos de chorizo. Se pusieron las botas.

Hice cuatro bollos grandes, pero bien podéis hacer seis, ya que la masa da para ello.

Elaboración:

El día anterior preparamos la masa madre, para ello desleir la levadura fresca en el agua tibia e incorporarla a la harina con la sal. Amasar y dejar reposar en la nevera en un recipiente tapado con film transparente hasta el día siguiente. Al menos 12-14 horas.

Para elaborar la masa de los bollos pondremos en el bol del robot de cocina, la levadura disuelta en la mitad del agua templada, la mantequilla (C. L. Asturiana) a temperatura ambiente y la masa madre (yo la hago trocitos con los dedos) y amasamos con el gancho.

Tamizar la harina de fuerza Haricaman y añadirle la sal.

Se hará una especie de gacha o papilla. Incorporar el resto del agua y la harina a cucharadas, hasta usarla toda.

Amasar 10 minutos y dejar reposar la masa tapada con film transparente en un lugar cálido, por ejemplo dentro del horno (apagado) de hora a hora y media. O hasta que haya doblado su volúmen.

Pasado este tiempo de levado amasamos la masa unos minutos y la dividimos en cuatro trozos iguales. Los míos pesaron en torno a los 180 gramos cada uno. Para seis bollos serán porciones de unos 120 gramos y dos chorizos más, claro.

Con el rodillo estirar cada porción hasta que la masa cubra por completo los chorizos. Cerrar bien y si fuera necesario mojarse un dedo en agua y pasarlo por el borde para asegurarse de que el bollo queda bien cerrado. Como si fuera pegamento.

Dejar subir la masa de nuevo. Yo los tuve 45 minutos tapados haciendo el segundo levado. Para que el plástico no se pegue a la masa lo suelo impregnar con aceite de oliva.

Precalentar el horno a 180º C.

Una vez que han doblado su volúmen poner un recipiente con agua dentro del horno, espolvorear con un poco de harina los bollos y hornear. Cocer unos 30 minutos con calor arriba y abajo y en el centro del horno. El tiempo de horneado dependerá de cada horno y del tamaño de los bollos.