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Cardo en salsa de almendras con pavo y huevo poché

Plato para 4 personas/Preparación: 50 min

Ingredientes:

450 gr. de cardo fresco o congelado.

3 piezas de ossobuco de pavo.

150 ml. de vino rancio, para cocinar o blanco seco.

30 almendras crudas.

4 huevos M.

1 patata roja grande.

1 vaso de leche (200 ml.)

1 cdta. de harina de maíz.

500 ml. de agua.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Cardo en salsa de almendras con pavo y huevo poché

Relativamente no hace muchos años que he descubierto el cardo, en casa de mis padres no se comía. Y tampoco me acuerdo de ver cardo en el mercado, cuando iba con mi madre a comprar los sábados.

Es una hortaliza de invierno que se recolecta en diciembre, enero y febrero, llega fácilmente al metro de altura y lo que se come son las pencas. Hojas anchas y recias con espinas en sus vértices que hay que quitar con cuidado.

Para disfrutar de un buen plato de cardo hay que quitar las hébras que tiene la piel exterior con ayuda de un cuchillo, esto habrá que hacerlo si lo compramos fresco. Los que ya vienen envasado están limpios de espinas y hebras.

Me he inspirado en la sopa de cardo en salsa de almendras que se come en muchos lugares de España por navidad para hacer esta versión mía.

El cardo que compremos congelado es conveniente hervirlo al menos unos 20 a 25 minutos solo en una olla y a continuación seguir con la receta como os indico. Ya que aprovechan mucho toda la penca del cardo y mientras más verde más duro. Si es fresco, habrá que calcular unos cinco o diez minutos menos, lo sabremos cuando al pinchar con un tenedor éste entre con facilidad en el cardo.

Elaboración:

Hervir el cardo en agua con sal durante unos 25 minutos.

En una sartén poner unos 45 mililítros de aceite de oliva virgen extra y dorar a fuego vivo los ossobucos de pavo. También podéis hacer servir los alerones o carne que esté pegada al hueso, es más tierna.

Triturar el vino blanco rancio junto con las almendras crudas sin cáscara con la batidora. Incorporar el triturado a la olla junto al cardo y la leche con la harina de maíz disuelta, deberá tener al menos medio litro de líquido en su interior. Mover todo, echar las patatas peladas y cascadas y continuar con la cocción durante otros 17 minutos más o menos. Dependerá del grosor de vuestras patatas.

Comprobar de sal y apartar.

En un cazo con abundante agua hirviendo haremos los huevos poché para ello y como os muestro en la foto rociaremos el interior de un trozo de papel film transparente con aceite de oliva. Echaremos el huevo con un poco de sal en la cavidad que habremos creado con las manos, nos podemos ayudar de un vaso para ello, y cerraremos con cuidado haciendo un nudo. Herviremos cuatro minutos para conseguir una yema líquida pero una clara cuajada.

La mía lo estaba, pero entre foto y foto se me cuajó más de lo esperado.

Espero que os guste esta receta y si queréis me podéis dejar vuestros comentarios o forma en que lo preparáis aquí abajo o en redes sociales.