Pasta Mafalda con salsa arrabbiata

La verdad es que mi sección de pastas no es muy numerosa, y no os se decir por qué, ya que todas las semanas comemos pasta en casa. Quizás por que se prepara en un momento y no me acuerdo de sacar los focos, la cámara y preparar la mesa para sacarle unas fotos y enseñaros cómo la preparo.

El otro día encontré en el pequeño supermercado de al lado de casa este tipo de pasta que nunca antes había visto ni probado. Me ha gustado mucho, ya que, como os comento en la entradilla al tener los bordes rizados y ser la pasta ancha la salsa se adhiere muy bien. El nombre en italiano le viene dado por la pasta Mafaldine, que es larga y rizada. También conocida por Reginette, algo así como reinita. Se dice que esta pasta fue creada en honor a la princesa italiana Mafalda de Savoy hija del rey italiano Victor Emmanuele III.

La salsa arrabbiata tiene que picar, de ahí su nombre "enojado o furioso" y es originaria de la ciudad de Roma. Sus ingredientes esenciales son, la salsa de tomate, el ajo y el pimiento picante rojo o guindilla sin que pueda faltar el aceite de oliva para cocinarlo todo.

Es muy fácil de preparar y seguro que los amantes del picante repetirán, ya que tiene un piqui-piqui que no puedes dejar de comer. No es que sea muy valiente con tanta guindilla en mi cazo es que ya tenían un tiempo y no pican igual ;-). Si son recién compradas con tres guindillas picará suficiente.

Elaboración:

En un cazo grande ponemos el aceite y cuando esté caliente echaremos los dientes de ajo pelados y ligeramente machacados junto con las guindillas. Dorar los ajos ligeramente y a continuación echar el tomate triturado.

Llevar a ebullición por espacio de 10-15 minutos, buscar y retirar las guindillas de la salsa y triturarla (para no encontrar trozos de ajo). Rectificar de sal y apartar.

Mientras hierve la salsa pondremos en una olla abundante agua y herviremos la pasta según las indicaciones del fabricante.

Una vez escurrida le añadiremos la salsa de tomate y la pimienta machacada en un mortero.

Aunque la albahaca no se suele añadir, yo se la he puesto como decoración, pero también está muy buena picada fina en la pasta Mafalda.

Y como en casa no se concibe una pasta sin queso, pues le añadimos unas lascas de queso manchego semicurado o queso en polvo, esto siempre según gustos.