Pollo al ajillo

Este pollo al ajillo es una receta bien sencilla. Hasta los más novatos en la cocina podrán preparar sin temor al fracaso.

En 45 minutos tendremos un pollo para chuparse los dedos.
He de decir que este pollo se presta -y muy bien- a los maravillosos "barquitos", esos trozos de pan que mojamos en la salsa y que algunos incluso "limpian" el plato con ellos. Conozco a más de uno.

Elaboración:

Con el pollo limpio y troceado lo doramos en una sartén con aceite de oliva 3-4 minutos por cada lado.

Como no me gusta que quede muy aceitoso, cuando el pollo se ha dorado le he quitado la mitad del aceite que había en la sartén.

A continuación le añadimos los ajos pelados, las hojas de laurel y el romero. Doramos un par de minutos los ajos y le añadimos el agua y el vino a la sartén.

Dejamos hervir todo tapándolo unos 35 minutos a fuego medio. Cuando el líquido se haya reducido a la mitad disolvemos la harina de maíz en un poco de agua y la añadimos al guiso, para que espese la salsa.

Probamos de sal y si fuera necesario rectificamos.

Nuestro pollo al ajillo ya está listo.

Como acompañamiento yo he frito patatas aunque también podemos hervir un poco de menestra de verduras y así no sumaríamos tantas calorias. Esto lo dejo a vuestro gusto.