Tarta de queso saludable sin azúcar

Aunque las tartas de queso no son mi debilidad, no entinedo por qué, porque a mí me encanta el queso a rabiar, pero tenía muchas ganas de probar una tarta de esas que llaman saludables. Las que sustituyen el queso crema por frutos secos y consiguen la textura gracias al aceite de coco y la nata o gelatina. Las veo tan bonitas que no me he podido resistir de preparar una y probarla.

Y os puedo decir que están riquísimas, me ha sorprendido gratamente, por eso os la enseño hoy.

Mirando por los mundos de Internet me he encontrado con una tarta de queso "healthy" del gran ChefBosquet, tiene muchísimas recetas sanas, para disfrutar del dulce y el salado pero con menos remordimiento. Y entre sus recetas encontré esta que hoy os traigo, y que me ha encantado. Eso sí, os recomiendo estar muy pendientes de que no se nos tuesten en exceso los anacardos, si no, nuestra tarta tendrá un regusto amargo. Mejor retirarlos apenas empiecen a dorar, en mi horno 4-5 minutos fueron suficientes.

Echadle un ojo a su youtuve, por que tiene esta y otras muchas recetas muy bien explicadas, yo he seguido su video para hacer esta increíble "mousse cheesecake" o tarta mousse de queso saludable.

Elaboración:

La elaboración es muy sencilla, empezaremos por tostar los anacardos en el horno a 180 ºC durante 4 o 5 minutos. Poner a remojo en agua caliente los dátiles (sin hueso) durante unos 10 minutos y sacarlos al vaso de la batidora. En el microondas templaremos el aceite de coco hasta que esté líquido, con unos segundos bastará.

Echar todo en el vaso de la batidora y batir hasta que se forme una pasta. Distribuir la pasta con una espátula de silicona por la superfície de nuestro molde apretando para que quede compacto. En mi caso, he utilizado un molde de silicona de 18 cm de diámetro, una vez asentada la masa la llevaremos a la nevera al menos media hora.

Mientras se enfría la base, iremos haciendo la crema, para ello pondremos a remojo en agua fría las hojas de gelatina unos diez minutos. Hidrataremos los dátiles en agua caliente unos 10 minutos.

Trituraremos los dátiles junto con el queso Mascarpone y la leche a temperatura ambiente.

En el microondas calentamos la gelatina (bien escurrida) hasta que se funda y la añadimos a la crema. Trituramos de nuevo para que se integre bien la gelatina en la crema.

Ahora con la nata muy fría, la montamos con unas varillas, mejor a máquina, y la incorporamos con movimientos envolventes a la crema que teníamos triturada. Este paso mejor hacerlo en una fuente o cuenco grande.

Si queréis un acabado más profesional podéis poner una lámina de acetato dentro del molde, así al desmoldarlo os quedará una superfície lisa y perfecta.

Echamos la crema en el molde y llevamos a la nevera hasta el día siguiente.

Para desmoldar, dejar el molde unos minutos fuera de la nevera y con ayuda de una espátula de silicona o pala plana sacar la tarta por la base del molde con cuidado. En mi caso al ser de silicona, lo tuve 20 minutos en el congelador para asegurarme un buen desmoldado.

Por último haremos el caramelo de anacardos, tostando los anacardos (los podéis tostar el día anterior junto con los otros) y remojando los dátiles 10 minutos en agua caliente.

Llevar estos dos ingredientes al vaso de la batidora y batir con entre 60 a 70 mililitros de agua hasta conseguir una textura espesa.

Repartir el caramelo por encima de la tarta y servir.

Nota: En el tiempo de preparación no incluyo el tiempo de refrigeración de la tarta.