05-07-2013
Masterchef, la humildad y el esfuerzo obtienen su recompensa
Desde que anunciaron por televisión la emisión de este talent show mi calendario estaba marcado en rojo cada miércoles, luego lo cambiaron a los martes, pero yo seguía ahí fiel a la cita. Hoy quiero compartir con vosotros mi reflexión de por qué Juan Manuel, Eva y Fabián consiguieron llegar a la final.
De los nueve mil aspirantes que se presentaron sólo quince lograron pasar las pruebas y formar parte de este nuevo formato de programa que ha triunfado en medio mundo.
En cada programa mis nervios estaban a flor de piel, pues siempre pensaba, ¿qué haría yo en su situación? ¿cómo resolvería el problema? o ¿que plato preparar con tan solo tres minutos para escoger los ingredientes?
Todos los participantes han dado mucho juego, pero sin duda, para mi, Maribel ha sido la que más momentos divertidos y emotivos nos ha regalado. En muchos momentos me he sentido identificada en cada reto al que se enfrentaba la de Benicarló, pues al igual que yo, ella también prepara platos aprendidos de su madre y abuelas. No tenemos estudios de hostelería pero nuestras ganas de aprender y preparar nuevos platos para nuestra familia, nos hacen prestar atención a los que sí saben de esto y estudiar sus recetas, aunque no siempre nos salga como en la foto :-)
En mi cocina algunas veces he preparado una receta, realizando sus correspondientes fotos y siguiendo el paso a paso, pero al final el resultado no era de mi agrado o simplemente se había quemado un poco y no lo he publicado. Pero no por eso lo he dejado de intentar hasta conseguirlo, como por ejemplo mi pollo relleno navideño, ¡que parecía estar vivo! y no había forma de que el relleno se quedara dentro de él.
El caso es que ahí nos veis a la familia al completo viendo la gran final. Incluso mi peque de cuatro años (mi cocinillas) me pidió ver el último programa. Cómo decirle que no, a la que me ayuda cada vez que enciendo el horno para preparar galletas, hornear pan o cualquier otro guiso. Siempre me dice, -mamá ¿te puedo ayudar?- Aunque el sueño de sus cuatro años pudo con ella y no llegó hasta el final.
A la mañana siguiente no había manera de levantar de la cama a mis niñas, tienen suerte de estar de vacaciones. Pero a decir verdad me encantó que lo vieran, pues programas así, en los que se valora el esfuerzo, el afán de superación, el compañerismo y el estudio para conseguir aquello que se desea no se ven en televisión todos los días. Más bien estamos inundados de programas en los que se premia, la vagueza, el egoismo, la incultura y la soez. Creo que todos sabemos qué programas son.
Desde los primeros programas Juan Manuel fue mi preferido, por su humildad, progresión y buen hacer en la cocina. Creo que esos son los valores que Masterchef iba buscando y que a mí me han tenido pegada a la pantalla de la televisión cada martes. Aún me acuerdo del destrozo que hizo Maribel con aquel besugo robado, ¡que pena!, o la resucitación del pollo de Noé.
Eva me sorprendió en la final, puro nervio y creatividad en la cocina, al elaborar su estupendo menú compuesto por; ostras con crema de almendras, carrilleras con cuscús y bizcocho de chocolate y naranja. Elogiado por el mismísimo Ferran Adrií por su alto nivel. Por su parte Juan Manuel se llevó el primer premio con su menú compuesto por; carpaccio de vieiras con cítricos y nueces, bacalao confitado con base de cocochas y como postre tartar de fresones con pétalos de rosa en tempura. Increíble, el jurado lo tuvo muy pero que muy difícil.
El joven Fabián por su parte quedó fuera de la gran final a mi juicio por su falta de organización en la cocina. Pero es muy joven y tiene mucho tiempo para convertirse en un gran chef, la oportunidad ya la tiene, las ganas también. ínimo Fabián!
Me ha encantado este programa en el que se ha premiado el esfuerzo, la tesón, el estudio y sacrificio para conseguir una meta. Me he sentido identificada con cada concursante en muchos momentos. Ya espero la segunda edición.
¡Muchas felicidades a los tres finalistas, Juan Manuel, Eva y Fabián! Y una mención especial al chef Pepe Rodríguez, sin su humor el programa no hubiera sido el mismo y no me hubiera reído tanto.
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