09-07-2013
Diversidad, una oportunidad para probar nuevos sabores
Como cada año en el primer fin de semana del mes de julio en el parque del 'Gall Mullat' (gallo mojado) del pueblo de Piera (Barcelona) se instalan numerosos puestos de comida y artesanía de diferentes países.
Este año el calor ha sido bastante sofocante, por lo cual me he decidido a visitarlo casi a última hora de la tarde.
El ambiente era fenomenal, había actuaciones musicales en vivo, baile, talleres de pintura y paseos en pony para los más pequeños y como no, puestos con deliciosos platos de diferentes países.
Mi recorrido empezó por el puesto donde elaboraban los Dí¶ner kebap, deliciosos y a esa hora de la tarde su olor te llamaba como a los dibujitos animados 'flotando por el aire' hasta ellos.
No podía faltar el típico té marroquí elaborado por mi amiga Miriam, que también enseñaba a los niños a preparar su riquísimo pan. Me encanta. Aquí mis hijas me pidieron hacer su propio pan y como 'de casta le viene al galgo' no les pude decir que no. Se mancharon todo lo que quisieron y más, pero disfrutaron mucho comiendo el pan que ellas mismas habían dado forma con sus manos.
Había dos puestos de comida argentina, en uno ofrecían sus ricas empanadas de carne y dulces típicos. En el otro, que fue el que triunfó, ofrecían carne a la parrilla. Durante las dos horas que estuve visitando la feria, siempre hubo cola en este puesto.
No podía faltar la comida típica catalana, escalivada (pimiento rojo, verde y berenjenas asadas y aliñadas) , butifarra a la plancha, judías estofadas, allioli, pan de 'payes' y su magnífico cava.
En el rincón de México, la señora me explicó que estaba elaborando unas tortillas rellenas llamadas 'gorditas', que tenían una pinta estupenda.
De Perú me llamó la atención las patatas rellenas que ofrecían, me quedé con la receta y las tengo que preparar en breve, me encantaron.
Con la calor que hacía lo que más se consumía, o esa era mi impresión, eran los mojitos. El personal no paraba en el puesto de Cuba de preparar mojitos a destajo.
Al frente de la carpa de la Fundación Quetzal estaba Silvia, que muy amablemente me explicó que todo lo que vendía era a beneficio de esta fundación. Todo estaba realizado a mano, juguetes, marca páginas, bolsos o máscaras.
Por último me llamó la atención un puesto con comida thailandesa que ha tenido gran aceptación entre los visitantes a la fiesta de la diversidad.
Encuentro esta fiesta de la diversidad una oportunidad magnífica para probar comidas de otras culturas y países, me encanta!.
Puesto de Dí¶ner Kebap
Preparación del té marroquí.
Puesto con dulces argentinos.
Empanadas argentinas.
Productos típicos catalanes, judías, cava, allioli y verduras con las que se elabora la 'escalivada'.
Mucha y variada comida mexicana.
Las 'gorditas' de la gastronomía mexicana preparándose en la plancha.
Preparando un Dí¶ner con gran rapidez y habilidad.
Detalle de las tortillas donde se envuelve el Dí¶ner.
Patatas rellenas peruanas.
Gastronomía colombiana con las cocadas, coco con panela, en primer término.
Barbacoa en un puesto de comida argentina
Cuba con sus mojitos tan de moda.
Cola había para comprar uno de estos mojitos, el cuerpo te lo pedía en este fin de semana tan caluroso.
Puesto argentino calentando motores.
¡Que hambre por Dios!
Silvia en su puesto de la Fundación Quetzal, todo por ayudar a los que más lo necesitan.
Juguetes hechos de hilo o tela en el puesto de la Fundación Quetzal
Juguetes de madera en los puestos de artesanía. ¡Qué bonitos!
Puesto con comida thailandesa, ha tenido mucha aceptación entre los visitantes.