Cazuela de raya con patatas y almejas

Pero cómo me gusta una buena cazuela o guiso, y si es con pescado, más. En esta ocasión os traigo una cazuela que preparaba mi madre en Málaga, una cazuela de pez raya con sus patatitas y sus almejas. Rico no, riquísimo.

Este plato como podéis comprobar por los ingredientes que lleva, es muy humilde. Se preparaba con lo poco que las familias de los pescadores tenían. Es decir, pescado, un puñado de almendras, pan duro, un chorreón de vino blanco y unas papas. Así de sencillo pero así de rico está este guiso. El sabor se lo aporta la raya, un pez cartilaginoso (¡no tiene espinas!) con forma plana y que se mueve en los fondos marinos.

Por si esto fuera poco, se le añaden unas almejas o berberechos, quedando un plato de 10. También podéis incorporar unas gambas peladas o unos mejillones, uffff ¡se me está haciendo la boca agua!

Si las almendras están peladas o no, no tiene importancia, lo único que cambiará será el color de la cazuela, que será más oscura, en el caso de que tengáis las almendras con cáscara. Yo como las tenía sin cáscara opté por usar estas, pero normalmente las que uso son con cáscara. El pan es preferible que sea de dos o tres días, en cuanto al resto de ingredientes, bien sencillos y que se tienen siempre a mano. Espero que os guste esta cazuela.

¡Ahhhh! se me olvidaba, probadla con un chorreón de limón y me contáis cómo os gusta más, con o sin :-)

Elaboración:

Empezaremos por poner unas cinco cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén pequeña y dorar el pan con dos dientes de ajo. Si algún diente de ajo es muy grueso podéis cortarlo por la mitad. A continuación doraremos las almendras en el mismo aceite.

Mientras, ponemos en una cazuela 1 litro y cuarto de agua aproximadamente a hervir. Pelamos, lavamos y cascamos las patatas en una fuente. Incorporamos las patatas a la cazuela.

En el vaso de la batidora ponemos el pan y los ajos tostados, el ajo crudo que nos quedaba, unas ramas de perejil, el vino manzanilla (también podéis usar otro vino blanco bueno) y el aceite que nos ha quedado en la sartén, que ya estará tibio. Trituramos todo un par de minutos y lo incorporamos a la cazuela.

Para darle color le añadimos un poco de colorante alimentario o unas hebras de azafrán, a vuestro gusto.

Cuando lleve unos 10 minutos hirviendo incorporamos los trozos de raya, la sal y continuamos con la cocción otros 5-7 minutos más. Cuando comprobemos con la punta de un cuchillo que las patatas ya están tiernas incorporamos las almejas y al cabo de un minuto retiramos del fuego.

En el momento de servir os aconsejo añadir un chorreón de limón, a nosotros nos encanta así.

¡Buen provecho!