Cuñas de calabaza y pasas

Con lo grande que era la calabaza que me habían regalado tenía que salir además de una crema algún postre. Recurriendo a mis libros de cocina encontré esta receta que he adaptado a mis gustos.

Las cuñas de calabaza y pasas es uno de esos postres que es mejor comerlo en el día. Es ideal para preparlo en la sobremesa y degustarlo en el merienda.

Es un bizcocho denso y húmedo que aguanta bien fuera de la nevera, tapado, de un día para el otro.
Como las cuñas salen bastante grandes las podemos partir por la mitad y perfectamente pueden comer 16 personas.

Me ha gustado mucho su sabor y no dudaré en repetir la receta pronto.

Un truco que usé para poder marcar las cuñas, es impregnar con un poco de aceite papel film transparente (la parte que toca con el bizcocho) e ir marcando profundamente cada porción con el reverso de un cuchillo. Así no se os pegará el cuchillo a la masa y podréis hacer con facilidad los cortes.

Como la cosa iba de calabaza, hice con fondant una pequeña calabacita que gustó mucho a mis peques. Además espolvoreé con azúcar glasé el bizcocho para que quedara más vistoso.

Elaboración

Lo primero que haremos es quitar la corteza a la calabaza y cocerla por 10 minutos. Una vez hervida trituramos unos 350 grs. procurando que escurra bien toda el agua que contenga. Yo usé un colador y apreté con la mano la calabaza hervida.

Ahora en una fuente ponemos la mantequilla fundida, el azúcar moreno, el huevo batido y la levadura desmenuzada. Removemos hasta que la levadura se haya disuelto por completo.

Añadimos la taza de calabaza triturada, la sal, las pasas sultanas y la canela. Integramos todo bien.
A continuación agregamos la harina en dos veces con movimientos circulares hasta obtener una masa que deberemos trabajar con las manos.

Ponemos un puñado de harina en la mesa de trabajo y amasamos un par de minutos. Tapamos y esperamos a que doble su volúmen. En mi caso fueron 40 minutos.

Pasamos la masa a la fuente donde lo vayamos a hornear y marcamos las cuñas como he explicado antes, así evitaréis que se os pegue el cuchillo. Esperamos 20 minutos a que vuelva a subir. Ahora pintamos con leche el bizcocho.

Precalentamos el horno a 200º C y horneamos de 25 a 30 minutos. Estará hecho cuando pinchéis con un palito y salga limpio.

Yo lo decoré con azúcar glasé y una calabaza hecha con fondant.

Espero que os guste!