Garbanzos con costilla de cerdo

No se a vosotros pero en un día de frío como los que estamos teniendo (¡por fin!, parecía que no iban a llegar nunca) sólo me apetece un buen plato de cuchara. Y si son legumbres mejor, no tengo preferencias, cualquiera me gusta, aunque desde que descubrí estos garbanzos pequeñitos denominados 'pedrosillano' no me puedo resistir a ellos.

Los garbanzos son un pilar fundamental de nuestra dieta mediterránea, consumidos por nuestros abuelos y padres en mucha más cantidad que nosotros. Quizás sea una de las razones por las que no tenían colesterol ni hipertensión ni ninguna de las enfermedades que hoy nos salen desde bien jóvenes.

En cocidos, potajes, berzas, estofados, albóndigas, guisos e incluso en ensaladas frías siempre se han comido en casa sin saber que además de estar riquísimos son una fuente de proteínas, fibra y ácido oleico entre otros y además no tienen colesterol.

Como los garbanzos solos no son la comida preferida de los niños decidí añadirle algo de 'gracia' y los acompañé con costilla de cerdo.

Aunque mi hija pequeña hasta el final del plato siguió buscando su deseado chorizo entre los garbanzos.

Para el próximo guiso con garbanzos me acordaré y le pondré a ella un trozo de chorizo, problema solucionado.

Elaboración:

La víspera de preparar el guiso pondremos los garbanzos en agua. Una hora u hora y media antes de comenzar a cocinar pondremos la ñora ahumada La Chinata en agua templada, bien sumergida, para que se rehidrate. Yo le suelo poner un peso encima ( un bol) para asegurarme que queda completamente bajo el agua.

La costilla la cortaremos en trozos de unos tres centímetros o mejor, le decimos al carnicero que nos lo corte él, siempre tienen mejores instrumentos que nosotros.

Empezamos por sofreir la costilla en el aceite de oliva virgen extra hasta que se empiece a poner dorada. Un minuto o minuto y medio aproximadamente.

Luego incorporamos los garbanzos escurridos, el pimiento entero sin semillas, el tomate, y las cebollitas. Si no encontráis las cebollitas francesas podéis usar una cebolla normal.

Yo he puesto la mitad de las cebollitas para que suelten todo su sabor ahora (desaparecen en la cocción) y la otra mitad después de abierta la olla porque me gusta encontrar trozos de cebolla en el plato.

Ahora le damos el punto picante con media cucharadita de pimentón ahumado de la vera La Chinata.

Cubrimos con agua y salamos. Como los garbanzos tardan más en cocer que la patata primero coceremos los garbanzos 15 minutos en la olla exprés. Abrimos la olla, sacamos el tomate y el pimiento y los trituramos.

Los incorporamos de nuevo a la olla y echamos las patatas cascadas, las cebollitas restantes y la carne de la ñora que teníamos en agua. La sacaremos rascando con una cucharita.

Cerramos la olla y cocemos 3 minutos. Esperamos a que baje la válvula y abrimos la olla. Si os gusta el caldo más espeso podéis hervir con la olla abierta unos minutos más.

A disfrutar de este estupendo plato de garbanzos con costilla. Buen provecho.