Habas en su vaina con jamón

Andábamos el otro día por el mercadillo que los sábados ponen en Vilafranca del Penedés (Barcelona), cuando, tanto a mi marido como a mi, se nos antojaron habas verdes frescas. En casi todos los puestos había, estamos en temporada.

Tanto llenamos la bolsa que nos trajimos a casa un kilo y tres cuartos de habas tiernas verdes. ¡Llenamos el ojo antes que la barriga!. Mientras andábamos, mi marido y mi hija mayor iban cogiendo vainas y comiéndose crudas las habas de su interior. Se comen como pipas ;-). Como compré muuuchas, dieron para hacer unos cuantos platos, tantos, que el jueves, mis hijas rezaban para que mamá no pusiera otra vez habas con algo, je je. ¡Pobres!

Este fue uno de los primeros platos en los que las usé, cogiendo las más hermosas. Mi madre siempre las preparaba con su vaina, y yo las sigo haciendo igual. Las habas frescas en su vaina con jamón son una delicia, me encantan. Mi madre también las preparaba en tortilla, y ni os cuento lo buena que estaba. La hacía en la sartén más grande que tenía en casa y siempre "caía" enterita.

En cuanto a sus propiedades, las habas son ricas en proteínas vegetales, carbohidratos y fibra. Siendo su contenido en grasa muy bajo. Desde hace siglos se han consumido por el ser humano y también han servido de comida para los animales. E incluso hay un refrán español que dice, "en todas partes se cuecen habas". Indicando así, que eran un alimento muy consumido. Las habas, como otras legumbres, contienen antinutrientes, es decir, que contienen unas sustancias que dificultan la asimilación del alimento en el proceso digestivo. Estos antinutrientes disminuyen si las hervimos en agua u otro líquido. Yo las he hervido en agua y vino blanco :-), para darles más sabor.

Espero que os guste esta receta, fácil fácil, y de la que se aprovecha todo.

Elaboración:

Comenzaremos por lavar bien las vainas debajo del chorro de agua. Lo normal es que traigan algo de tierra.

A continuación les quitaremos con un cuchillo las hebras gruesas que traen en los lados, os he hecho una foto para que las veáis. Quitar también los extremos.

Cortar en trozos de un centímetro más o menos y reservar. Trocear bien pequeños los ajos y sofreírlos levemente en el aceite de oliva, en esta ocasión he usado un aceite con carácter, de la variedad picual de Borges. Incorporar las habas troceadas y el jamón en tacos, rehogar todo unos minutos a fuego bajo. Es importante que el ajo no se queme.

Verter el vino, el agua y la sal ( no mucha ya que el jamón aportará la suya), llevar a ebullición y esperar unos 15 minutos a que se consuma.