Pizza carbonara

Una de las salsas que más me gusta es la salsa carbonara, creo que por lo rápido que se prepara y el sabor tan intenso que tiene. Sobretodo si conseguís encontrar el típico queso pecorino romano que lleva la receta original. Es un queso de aspecto duro, con carácter y de sabor intenso ya que se fabrica con leche de oveja, pecora en italiano.

La salsa carbonara se hace con nata pero como no tenía en ese momento en casa la he sustituido por leche. Los champiñones pueden ser frescos o en lata. Lo que no puede faltar es el bacon o panceta ahumada.

El tamaño de la pizza es considerable, me ocupó toda la bandeja del horno. Por lo que sí sois dos o tres los comensales, podéis dividir por la mitad los ingredientes que os indico.

No os aconsejo poner exceso de salsa en la base de la pizza, si no impedirá que esta suba adecuadamente.

En esta receta he probado un preparado harina para elaborar pizzas que venden en Mercadona. Igualmente podéis encontrar este tipo de harina preparada de otras marcas. Estas harinas ya llevan la levadura incorporada y me ha gustado mucho como me ha quedado la masa de la pizza una vez horneada.

Si no la encontráis la proporción de harina normal será de unos 300 gr. de harina y 15 gr. de levadura fresca de panadero.

Elaboración:

Empezaremos por preparar la masa. Yo he usado la panera de Lékué para no manchar nada, ya que en un mismo recipiente puedo pesar, amasar y dejar reposando la masa. Y si quisiera preparar pan iría directamente al horno, genial!

Amasamos la harina junto con el aceite de oliva virgen extra, la sal y el agua tibia. Amasamos unos minutos y dejamos reposando la masa hasta que doble su volumen. Esto será alrededor de una hora u hora y media.

Yo la tapé con papel film transparente impregnado con aceite para que no se secara. Lo de ponerle aceite es para que el film no se pegue a la masa cuando suba.

Mientras la masa sube preparamos el relleno. En un cazo ponemos la leche, la sal, la mantequilla, un buen pellizco de pimienta negra molida y la harina normal (este sería el momento de añadir el queso pecorino). Llevamos a ebullición sin parar de remover con unas varillas. Es importante no dejar de remover para que no se formen grumos. Si aún así se os formaran podéis batir la masa con la batidora y listo, problema solucionado.

Con el fuego ya apagado incorporamos la yema del huevo y removemos enérgicamente. Con el calor de la salsa se hará el huevo. Apartamos la salsa.

En una sartén ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sofreímos el bacon o panceta ahumada en tiras y la cebolla cortada en juliana. Incorporamos media lata de champiñones en láminas y removemos.

Estiramos la masa en una superficie enharinada y la estiramos con el rodillo. Un truco que uso yo para que quede crujiente es sustituir la harina por sémola de maíz.

Pasamos la masa a la bandeja del horno y esperamos unos 20 minutos a que vuelva a subir. Tapada con el papel film.

Repartimos la salsa por encima y a continuación la cebolla, bacon y champiñones que teníamos ya preparados. Por último añadimos el queso de gratinar y horneamos con el horno precalentado unos 18 minutos a unos 200º C.

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