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Tarta de caramelo salado y nata con galletas de jengibre

Plato para 10 personas/Preparación: 5 min

Ingredientes:

Bizcocho esponjoso noruego

6 huevos L.

240 gr. de azúcar blanco.

1 chda. de buttermilk.

180 gr. de harina todo uso.

60 gr. de harina de maíz (Maizena).

1 chdta. de pasta de vainilla.

Caramelo y relleno

800 gr. de nata 35,1 % m.g.

150 gr. de azúcar para el caramelo.

250 ml. de agua.

90 gr. de mantequilla sin sal.

Un pellizco de sal.

80 gr. de azúcar glas para la nata.

Almíbar

200 ml. de agua.

200 gr. de azúcar blanco.

2 chdas. de alcohol tipo ron, tequila o ginebra.

Galletas de jengibre

Receta galletas de jengibre*

Tarta de caramelo salado y nata con galletas de jengibre

Otro año más le he hecho la tarta para el cumpleaños de mi hija pequeña, ya cumplió 10 años, ya tiene dos cifras su edad, se hacen mayores taaan rápido, que casi no nos damos cuenta. Y lo digo porque de golpe y porrazo ha dejado de pedirme tartas de dibujos animados o muñecas por esta que ha visto en redes sociales. Esta tarta con un pueblo de jengibre encima le gustó desde el minuto uno y me pidió que la suya fuera así.

Y mamá ha procurado que fuera lo más bonita posible para su niña pequeña. Teníamos a unas cuantas amiguitas invitadas a casa a comer y alucinaron cuando vieron la tarta ya preparada.

Aparte de toda la carga emotiva que para mí tienen las tartas que hago para mi familia os puedo decir que es la única tarta de la que mi marido ha repetido ¡hasta tres veces!, es decir hasta que se acabó.

La receta que he seguido es de la fantástica Manuela Kjeilen del blog Passion for baking, me encanta todo lo que hace esta mujer y su trajectoria personal hasta llegar a ser un referente de la repostería en redes sociales. Buscaba una crema de caramelo salado para mi tarta y me topé con su fantástico bizcocho noruego que desde ahora creo que voy ha hacer siempre así.

El día de antes hice el bizcocho que guardé bien tapado con film transparente en la nevera, también hice el caramelo, ya que es necesario que esté frío cuando lo añadimos a la nata.

Tenéis que probarla, no os decepcionará, está buenííísima. La receta de las casitas de jengibre es la misma que he utilizado para los muñecos de jengibre. Hice dibujos de fachadas de casa y las recorté en la masa de las galletas. Luego las dibujé con glasé real de pico duro, es decir que cuando levantemos la masa el pico que queda no llegue a caer. Las galletas también las hice el día de antes, aprovechando que tenía el horno ya caliente.

Elaboración:

Batir los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volúmen. Los huevos deben de estar a temperatura ambiente, ojo.

Incorporar la cucharada de buttermilk y la pasta de vainilla. La buttermilk la haremos poniendo unas cuantas gotas de limón o vinagre blanco a la leche.

Tamizar la harina de trigo con la harina de maíz (Maizena). Incorporar en tres veces con movimientos envolventes de arriba hacia abajo la harina.

Precalentar el horno a 170º C y enmantequillar el molde y enharinarlo o usar spray desmoldante. Como mi molde no era lo suficientemente alto le puse una banda de papel de horno para que la masa no se saliera. Mi molde mide 20 centímetros de diámetro. También podéis dividir la masa en cuatro moldes bajos iguales adaptando el tiempo de horneado, que lógicamente será más corto.

Hornear durante unos 50 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio. Sacar y esperar unos 10 minutos antes de desmoldarlo y pasarlo a una rejilla.

Hacer las galletas y hornearlas como se indica en la receta de las galletas de jengibre aprovechando que el horno está caliente. No he seguido un patrón para las fachadas de las casitas lo hice a ojo.

Para hacer el caramelo llevaremos a ebullición el agua junto con el azúcar, removeremos al principio y luego ya no lo tocaremos. Hervirá el caramelo hasta que se ponga dorado. Retiraremos el cazo del fuego y le añadiremos la nata, removeremos con cuidado, ya que saltarán gotas y nos podemos quemar. La quemadura de caramelo es de las peores. Por último añadiremos la mantequilla y un pellizco de sal, volveremos a remover. Dejaremos que se enfríe y lo taparemos con film transparente en la nevera hasta que lo usemos.

Como he dicho en la introducción estas tres preparaciones las hice el día anterior al montaje de la tarta.

El día que vayamos ha hacer la tarta prepararemos un almíbar con 250 ml. de agua y la misma cantidad de azúcar más una cucharada de licor tipo, ron, ginebre o vodka. Llevaremos estos ingredientes a ebullición y tras dos o tres minutos hirviendo lo apartaremos y dejaremos enfriar.

Cortaremos la tarta con discos, a mí me salieron cuatro, desechando el bizcocho que no nos sirva.

Para hacer la crema de caramelo salado la nata deberá de estar muy fría. Batiremos con las barillas la nata hasta que empiece a montar, añadiremos el azúcar glas poco a poco y seguiremos batiendo a velocidad alta hasta que la nata haya casi montado. Porque le tenemos que añadir entonces la mitad del caramelo que teníamos reservado en la nevera. Terminaremos de batir hasta que la nata quede bien firme. Si no vais a consumir la tarta en el día podéis ponerle estabilizador de nata, una cucharadita, yo lo he encontrado en el Lidl.

Iremos calando los discos de bizcocho con el almíbar y poniendo sobre cada capa una cantidad generosa de crema de caramelo salado. Cubriremos por fuera con crema una primera capa y dejaremos refrigerar una media hora. A continuación le daremos la segunda capa.

Decoraremos las casitas con la glasa real y las clavaremos con cuidado sobre la tarta cuando haya secado la glasa. Para la decoración inferior triturad algunas galletas y pegarlas con la mano sobre la crema. Por último echaremos un hilo de caramelo por el borde para hacer nuestro drip cake, y por encima, entre las casitas.

Si queréis que parezca un pueblo nevado, entonces antes de servir la tarta poned en un colador azúcar glas y espolvorearla por encima.

Espero que os guste y que disfrutéis de las navidades en familia. Felíz Navidad a todos.