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Tomates, berenjenas y pimientos en conserva

Plato para 4 personas/Preparación: 50 min

Ingredientes:

5-6 kilos de tomates carnosos

1 kg de pimientos

2-3 berenjenas

Sal

Aove (a elección)

Hojas de laurel (a elección)

Tomates, berenjenas y pimientos en conserva

Cuando llega el final de verano y las matas de tomates, berenjenas y pimientos están ya dando sus últimos y más dulces frutos, es hora de preparar conservas con ellos. A mí me ha enseñado a prepararlos mi madre, que cada final de verano me enseña bien orgullosa los botes de tomate en conserva que ha preparado junto con la ayuda de mi padre.

Es una tarea yo no diría complicada si no más bien paciente, hay que lavar, trocear, cocer y envasar muchos, muchos kilos de verduras si en invierno queremos disfrutar de nuestros propios tomates en guisos y cazuelas.

La elaboración de conservas se hace desde hace siglos, siendo uno de los mejores métodos de conservación de muchos tipos de alimentos, desde salazones de carne o pescado, hasta mermeladas o conservas de frutas o verduras. Es primordial que en su proceso se sigan una serie de directrices higiénicas estrictas para que la conserva perdure sin echarse a perder o malograrse pronto. Es muy importante que los botes estén bien limpios y esterilizados antes de introducir el alimento y que posteriormente los hagamos al baño María (que los cubra) durante unos 15 minutos. No es necesario comprar botes nuevos los míos son todos reciclados, hay que cuidar el planeta.

Mi madre abre botes de conserva que hizo hace un año y siguen en perfecto estado de conservación.

Tiene suerte de disfrutar de sus propias conservas, aunque este año yo le voy ha hacer la competencia, ya que me han regalado unos cuantos kilos de tomates de huerto que piendo comérmelos este invierno.

Como en toda conserva, "cada maestrillo tiene su librillo", así que veréis recetas de tomate frito muy reducido al fuego, triturados y luego tamizados, para usarlos con pastas o en pizzas. Otras en las que el tomate está al natural y en trozos y otras en las que una mezcla de verduras se cocinan y envasan juntas sin ningún problema. Esta última es la que voy a preparar hoy. Con dos variantes, en los botes grandes añadí aceite de oliva virgen extra en su elaboración y en los botes pequeños no. Carpricho de una servidora, podéis hacerlos como más os gusten, con o sin aceite.

Estas conservas las usaré para guisos, cazuelas, marmitakos, sofritos o ensaladas.

Elaboración

Lavar las verduras. Cortarlas en trozos (grandes o pequeños a vuestra elección) y echarlas en una olla con un pellizco grande de sal y un chorreón de aceite de oliva virgen extra (yo he hecho con y sin aceite).

Llevarlo a ebullición a fuego medio bajo durante una media hora, hasta que más o menos se halla reducido a la mitad.

Mientras se hace el tomate esterilizaremos los botes en una olla con agua, de manera que los botes queden totalmente sumergidos o casi así como sus tapaderas. Estarán hirviendo durante unos 15 minutos. En los tomates que no llevan aceite he añadido dos hojas de laurel, le aportan un sabor que me gusta mucho y así los diferencio de los botes que no llevan aceite. Pero es opcional. Los sacaremos con mucho cuidado con unas pinzas.

Una vez terminada la cocción llenaremos los botes y los cerraremos bien.

Ahora los llevaremos a una olla profunda llena de agua bien caliente y los introduciremos dentro. Deben quedar cubiertos por el agua. Los tendremos durante 15 minutos y los sacaremos con mucho cuidado de no quemarnos.

Los pondremos boca abajo, es decir, con el tapón hacie abajo, hasta que se enfríen.

Una vez fríos, los etiquetaremos con la fecha de envasado y su contenido.

Notas:

- En el fondo de la olla de esterilización es conveniente poner un trapo de cocina en el fondo para evitar que los bote se rompan al "bailar" con el agua hierbiendo.

- Desechar cualquier bote con la tapadera bollada o que no cierre bien.

- Para hacer tomate frito, poner solo tomate con aceite de oliva y dejar reducir hasta 3/4 partes, después triturar y pasar por un chino antes de envasar.